En medio de la polémica por el anunciado desalojo de su hogar en Londres y su eventual aparición en la coronación del rey Carlos, el príncipe Harry y Meghan Markle celebraron el bautizo de la pequeña Lilibet.
La íntima -por no decir secreta- ceremonia se llevó a cabo el pasado 3 de marzo en su casa de Montecito, California, donde residen, con pocos invitados y en donde la Familia Real fue la gran ausente.
"Meghan Markle y el príncipe Harry están celebrando el bautizo de su hija, la princesa Lilibet Diana. LA GENTE confirma en exclusiva que el duque y la duquesa de Sussex celebraron el pasado viernes un bautizo para su hija de 21 meses en una pequeña e íntima ceremonia en su casa en Montecito, California", publicó People, medio que confirmó la noticia en exclusiva.
Detalle que tomó por sorpresa a seguidores de los royals, al ser la primera vez en referirse a la nena de 21 meses con el título de ‘Princesa’.
Crece la tensión
Trascendió que los Sussex habrían invitado al monarca y la reina consorte Camilla, así como a los príncipes de Gales, - el hermano mayor de Harry, William y su esposa Kate Middleton-, pero no asistieron.
Tras las memorias publicadas por el hijo menor del rey en las que “destapó” algunos episodios que incomodaron a la realeza, todo indica que los roces van para largo.
‘Princesa Lilibet’
Fue este fin de semana que en lo que pareció un "desafío" a la Casa Real británica, los Duques de Sussex celebraron el bautizo de su segunda hija -después de Archie -, usando por primera vez su título real, que hasta el momento Carlos III no les había autorizado.
"Puedo confirmar que la princesa Lilibet Diana fue bautizada el viernes 3 de marzo por el arzobispo de Los Ángeles, el reverendo John Taylor", dijo en un comunicado el portavoz de los Sussex.
El hecho encendió las alertas en la realeza. La hija del príncipe Harry y Meghan - que cumple 2 años el próximo 4 de junio- y su hermano Archie, de 3 años, no habían recibido los títulos.
Ante ello, se especula si el palacio confirmará el reconocimiento del estatus de los nietos del monarca, o si se trata de una decisión tomada de manera unilateral desde California.
Esta situación no ocurrió con los tres hijos del príncipe William, heredero al trono, George, Charlotte y Louis, que ya desde su nacimiento fueron considerados 'altezas reales'.
Ahora se espera que la página oficial de Buckingham notifique o actualice los títulos de “príncipe” y “princesa” de los menores, respectivamente, pues todavía aparecen como ‘Master Archie’ y ‘Miss Lilibet’ ( “Amo” y “Señorita”).
Así fue la ceremonia
La familia disfrutó de una comida, baile y un coro de gospel de 10 personas, el mismo que cantó para Harry y Meghan en su boda celebrada en 2018.
Al evento habrían asistido unas 25 personas, según se reveló fue una privada y discreta ceremonia con los más allegados de pareja, entre quienes se encontraban la madre de Meghan, y Tyler Perry, el padrino de Lilibet, y una madrina anónima, citó la famosa revista.