Luego de que el Rey Carlos III quitara a los duques de Sussex el único hogar que les quedaba en el Reino Unido, las especulaciones no se hicieron esperar, y los reflectores apuntaron a los royals.
Y es que mucho se rumoró sobre la reacción de Harry y su esposa Meghan Markle, tras salir a la luz que el padre del príncipe había decidido despojarlos de Frogmore Cottage, una de las residencias favoritas de la pareja.
Sin embargo, tal parece que los Duques de Sussex han tomado con “calma” el tema, pues fueron vistos felices y “tranquilos” cenando en un exclusivo restaurante en Los Ángeles, Estados Unidos, la noche del miércoles, a pesar de los informes que surgieron sobre su desalojo.
Se trata del club nocturno San Vicente Bungalows, cuyo acceso debe cubrirse con una membresía anual de 4 mil dólares, según cita el Daily Mail.
Las imágenes de su cita nocturna circularon horas después de que la famosa pareja confirmara a través del portavoz de su fundación Archewell que debían sacar sus pertenencias de la última propiedad que tenían en Inglaterra.
Harry fue el primero en salir del auto y fue seguido por su esposa, Meghan, de 41 años, quien apareció sonriente mientras salía de la camioneta y un guardia la escoltaba al interior del lujoso lugar con un paraguas cubriéndola: vestía una elegante capa beige con pantalón de cuero, y zapatillas negras.
Este club de Hollywood, con cabañas de lujo, cuenta con famosos clientes como Jennifer Lopez y Jennifer Aniston, y se ha convertido en uno de los puntos de encuentro de celebridades más importantes de Los Ángeles, desde Sandra Bullock hasta Kirsten Dunst y Hailey Bieber.
El desalojo de Frogmore Cottage
Según han revelado medios internacionales la propiedad, que nunca fue puesta a nombre del nieto de la reina Isabel, pasaría a manos del Príncipe Andrés, el hijo favorito de la fallecida monarca y sería parte de las nuevas medidas del rey Carlos para modernizar la realeza.
El esposo de la reina Camilla le habría buscado una nueva residencia a su hermano, el duque de York, quien ahora sería el nuevo inquilino en la casa, un “regalo” que fue destinado para los Sussex en su boda.
Los padres de Archie y Lilibet Diana habrían recibido el aviso de desalojo del Palacio de Buckingham tras la publicación de las polémicas memorias de Harry, 'Spare', el hermano menor del príncipe William, en las que hizo fuertes revelaciones que afectaron a la Familia Real, de acuerdo con 'Page Six'.
Tras la medida anunciada en la últimas horas, Meghan y Harry habrían enfurecido y lo vieron como un "castigo final y muy cruel" por parte del rey, según un amigo cercano de ellos.
El representante de la cuñada de Kate Middletone y el príncipe Harry confirmó que el rey Carlos III habló con ellos al respecto y los Duques de Sussex aceptaron desalojarla después de mayo, tras la coronación.