La princesa Charlene de Mónaco ha presentado una notoria mejoría desde que contrajo una agresiva infección en oído, nariz y garganta en su natal Sudáfrica. La royal estuvo hospitalizada varios meses lejos de sus hijos y esposo, el príncipe Alberto II.
Tras su regreso al principado monegasco, las apariciones públicas de la ex nadadora han sido un poco más, aunque al parecer no está aliviada al cien por ciento, es por eso que sus padres, Michael Wittstock y Lynette Humberstone, tomaron una importante decisión por el bienestar de su hija.
Según informa Gala y Daily Mail, los padres de Charlene se instalarán en Mónaco para hacer más llevadera la convalecencia de la madre de los príncipes Jacques y Gabriella, sumado a que su hermano Gareth Wittstock, ya vive en dicho territorio desde tiempo atrás cuando se casó con Roisin Galvin
“Estar juntos le hace sentir segura y protegida y le recuerdan la vida mucho más despreocupada que disfrutaba en Sudáfrica antes de convertirse en princesa de Mónaco”, cita Daily Mail de acuerdo con una fuente cercana al palacio.
Los padres de Charlene estarán hospedados en La Turbie, una localidad que se encuentra entre la residencia de Charlène en Mónaco y Roc Agel, el palacio de verano de la familia donde la princesa se albergó al inicio de su recuperación. Asimismo es un lugar apartado de los paparazzi, así que podrán verse con regularidad, también debido a la poca distancia que implica su traslado para ver a la ex deportista olímpica.