Hace unos días, previo a su primer aniversario luctuoso, resurgieron unas imágenes de la reina Isabel II que nuevamente pusieron sobre la mesa la gran incógnita que inquietó a muchos: ¿por qué las manos de la reina erán negras a pocos días de su deceso?
Pues ahora Daily Mail, ofrece una nueva respuesta, respaldada por un médico experto, Deb Cohen-Jones.
“Parece que, posiblemente, hay evidencia de enfermedad vascular periférica. Es un trastorno de la circulación sanguínea que hace que los vasos sanguíneos fuera del corazón y el cerebro se estrechen, bloqueen o tengan espasmos”, explicó Cohen-Jones.
Si la circulación periférica es tan mala, dijo, “a veces puede resultar en insuficiencia cardíaca debido a que los órganos no están recibiendo un buen suministro de sangre. Puede ser un signo de falla multiorgánica”.
El experto agregó además que algunos de los síntomas más comunes, incluyen dolor intermitente que puede presentarse como calambres o fatiga muscular; además, frialdad en la parte del cuerpo afectada, entumecimiento y hormigueo.
“La presión arterial desciende lentamente y el flujo de sangre por todo el cuerpo se ralentiza, lo que hace que las extremidades comiencen a sentirse frías al tacto", informó Crossroads Hospice.
En el análisis hecho por Deb Cohen-Jones existe algo alarmante, pues el experto señaló que posiblemente la reina Isabel II "habría tenido mucho dolor" si es que este fuera su padecimiento, lo cual, "parece bastante grave".