Ahora que Harry es parte de lo que muchos llaman ‘el juicio del siglo’, se han dado a conocer algunos de los efectos negativos que ha tenido el acoso mediático en su vida personal. David Sherborne, abogado del hijo del rey Carlos III ha dado a conocer en su defensa que la intrusión constante de los tabloides en la vida del príncipe Harry, duque de Sussex, le provocó "brotes de depresión" y llegó a boicotear sus relaciones sociales.
Harry, que no se presentó este lunes ante la corte, como esperaba el juez, Timothy Fancourt, aunque sí se espera que lo haga este martes para testificar, ha demandado al grupo MGN alegando que periodistas de sus cabeceras -que incluyen al "Sunday Mirror", el "Daily Mirror" y el "Sunday People"- incurrieron en métodos dudosos para obtener información.
Entre esas prácticas figuran las intercepciones de teléfonos privados (o "hacking") o el empleo de detectives privados para desempeñar actividades ilegales y obtener exclusivas.
Sherborne subrayó hoy que el duque, de 38 años y que reside en Estados Unidos con su esposa, Meghan Markle, y sus dos hijos, "no ha tenido tiempo en toda su vida de estar a salvo" de las prácticas de obtención ilegal de datos que empleaban esos reporteros.
De acuerdo con el abogado, el príncipe Harry fue sometido a esos métodos ilegales desde que era un niño pequeño, algo que se prolongó tras la "trágica muerte de su madre", Diana de Gales (en accidente de tráfico en París), durante su época en el ejército y en su vida adulta.
"Ningún aspecto de la vida del joven príncipe estaba a salvo" de la intrusión mediática y "un aspecto demasiado tentador y que vendía demasiados periódicos era las relaciones que mantenía".