El arzobispo, Justin Welby, fue el encargado de declamar el discurso de lealtad y el juramento que consagró a Carlos III como el nuevo rey de Inglaterra.
Sin embargo, también fue el protagonista de un divertido e incómodo momento en el que la cabeza de Carlos III le jugó una mala pasada al nuevo monarca.
Y es que en plena Abadía de Westminster, el arzobispo tuvo algunos problemas a la hora de colocar la corona en la cabeza de Carlos III.
Recordemos que hace unos meses se dio a conocer que el histórico y emblemático accesorio, fue ajustado a la cabeza de Carlos III debido a que se decía que la corona era muy pequeña para las medidas del rey.
La corona actual, fue elaborada para la coronación del rey Carlos II, ya que la original, realizada en el siglo XIII con motivo del traslado de los restos de Eduardo el Confesor, fue destruida durante el periodo de la Mancomunidad de Inglaterra.