Recientemente el príncipe Louis se robó el corazón de la gente al ver sus peculiares berrinches y travesuras en junio pasado durante los festejos del Jubileo de Platino por los 70 años del reinado de Isabel II.
En aquella celebración, quien demostró tener paciencia de oro fue Kate Middleton, quien a pesar de que su hijo menor se estaba desesperando por las largas horas del evento, supo controlar el comportamiento del pequeño con firmes palabras sin dejar de mostrarle cariño.
Según fuentes cercanas a los príncipes de Gales, ellos usan la técnica del “chat sofá” que se basa en dialogar con los niños frente a frente para explicarles cuáles son las consecuencias de los malos comportamientos y travesuras sin tener que llegar a los gritos y castigos.
Otra de las tácticas que se le ha visto emplear a Kate, es el contacto visual con los niños una vez que hacen una rabieta, pues únicamente se inclina y mira de frente a alguno de sus príncipes para que externen sus incomodidades y no se sientan intimidados por la autoridad paterna. Así la vimos en 2017 cuando Charlotte estalló en berrinche porque ya debía subirse al avión durante un viaje a Alemania.
Según el informante, estas serían unas efectivas medidas para educarlos de manera respetuosa y sin gritos, pero a la vez fomentarles la disciplina, es decir, que los padres no dejen de ser estrictos y duros con sus tres hijos pero que no lo parezcan.