Como siempre en el ojo del huracán, Harry y Meghan se estarían haciendo del rogar para estar presentes en la coronación del rey Carlos III, esto luego de separarse de la familia real en 2020, lanzar un documental para desprestigiarlos y luego el libro de memorias “Spare” con el que dan la estocada final a la dinastía.
Con todo y la polémica además de los lazos rotos, los duques de Sussex han puesto ciertas condiciones, porque no solo una, para estar presentes en el gran evento histórico que además es el mismo día cuando Archie, su primer hijo, cumple años.
De acuerdo con fuentes cercanas al palacio, Harry y su esposa han pedido que se reconozca la celebración de su primogénito y que no pase inadvertida esta fecha por más importante que sea el nuevo nombramiento de Carlos III. Cabe añadir que tanto Archie como la pequeña Lilibet, hijos del matrimonio, no fueron requeridos al encuentro por su corta edad, 4 y 2 años respectivamente.
La segunda condición para estar presentes es ceder a la petición de Harry para sentarse a resolver los conflictos existenciales que tiene con su padre y hermano William, tal como lo había manifestado meses atrás, pues se dice que está en la mejor disposición de reconciliarse con ellos.
Asimismo, Harry y Meghan piden estar presentes en el saludo del balcón al lado de toda la familia real, pues recordemos que para el Jubileo de Platino de la Reina en junio de 2022, los duques no fueron considerados para la aparición, pues teóricamente ya no son miembros activos de la realeza cuando decidieron separarse.
La penúltima exigencia es que no se haga efectivo su desalojo de Frogmore, y esté disponible la propiedad para cuando decidan viajar a Reino Unido, ya que hace unas semanas se había anunciado que el nuevo rey había tomado la decisión de despojar de la casa a su hijo y esposa para que ahí se instale su hermano Andrés, aunque por ahora vive la princesa Eugenia con su hijo y esposo.
Para terminar, Harry exige a la familia protección y seguridad durante su viaje al lejano país que lo vio nacer, debido a que ellos viven en California una vez que anunciaron su separación de la monarquía.