En medio de los rumores de infidelidad, han surgido nuevos detalles no tan positivos del príncipe William y es que aseguran que más allá de la deslealtad, Kate Middleton corre un grave riesgo junto a él, pues tiene un explosivo carácter y se teme que pueda llegar a lastimarla a ella o a sus pequeños hijos.
Y es que la bomba estalló cuando se dio a conocer que William habría sido violentó no sólo con el rey Carlos III, sino con su propia mamá, Lady Di. Recientemente te contamos que, de acuerdo con expertos en realeza, se había detallado que William es muy capaz de gritarle al mismísimo rey.
Pero William también se enfureció con madre años atrás, en 1995. Ocurrió justo después de que Lady Di concediera al periodista de la BBC Martin Bashir la famosa y polémica entrevista en la que dijo que en su relación eran tres.
Expertos en el tema tildaron lo que sucedió de “infierno desatado”. El hijo estaba fuera de sí porque la princesa de Gales había hablado mal de su padre. “Comenzó a gritar y a llorar, y cuando ella trató de abrazarlo, él la empujó y lanzó golpes a su vientre y pecho”, se relató en el Daily Mail.
Aunque se recuerda que al día siguiente, el heredero se disculpó con su madre por su mal genio y le regaló un ramo de flores. “Pero ella sintió que se había hecho un daño irreparable”, asegura el escritor Robert Jobson.
Madre e hijo tenían una relación complicada. Lo refleja la anécdota que surgió en una cena de un grupo de periodistas con Carlos III y el príncipe William, quien estaba en plena adolescencia. La periodista Bel Mooney llevó a su hija y esta estuvo hablando con el heredero, quien le dijo: “Papá no me avergüenza; mamá, sí”.