El matrimonio entre la princesa Charlene y Alberto de Mónaco siempre ha estado sujeto al escarnio público por las aparentes condiciones extrañas en las que se dio, ahora no es sorpresa que luego de una fuerte enfermedad que la familia enfrentó, nuevamente la pareja sea blanco de rumores sobre un divorcio.
El líder de la corona monegasca llegó a los 65 años de vida, un festejo que no puede olvidarse, pero al parecer no fue de tanta importancia para su esposa, la ex nadadora sudafricana.
El príncipe y sus dos hijos, Jacques y Gabrielle, salieron al balcón del palacio para saludar y agradecer al pueblo con motivo del cumpleaños de su líder, sin embargo Charlene brilló por su ausencia desde el primer acto público del 14 de marzo.
El líder de la corona monegasca estuvo acompañado de sus hijos Jacques y Gabrielle
Tras la dudosa ausencia de la princesa, tampoco hubo rastro de una felicitación hacia su esposo en redes sociales, reavivando así los rumores de una separación, ya que entre la gente de aquel pequeño principado existe la teoría de que Charlene no vive en Mónaco y hay un acuerdo entre el matrimonio de permanecer casados pero no convivir como una pareja.
Más tarde, el palacio intentó distraer a la gente de tales sospechas y lanzó una misiva en los medios para detallar que el hijo de Grace Kelly pasó un lindo festejo en compañía de su familia.
“El príncipe soberano tuvo un almuerzo familiar con su esposa, H.A.S. Princesa Charlene y sus hijos, el príncipe heredero Jacques y la princesa Gabriella”, informó el principado.