En el libro autobiográfico del príncipe Harry pueden encontrarse algo más que pleitos familiares pues también expuso algunos de los hábitos que tiene el rey Carlos, como bañarse en perfume de una marca específica, así como una extraña manía que cura dolores por su antiguo paso por el cricket.
Según narra Harry, en su infancia y adolescencia era habitual encontrar a su papá en calzoncillos dando vueltas por su habitación, porque realizaba una serie de ejercicios que le ayudaban a mitigar los dolores causados en las piernas debido a su práctica de cricket.
“Abrir la puerta equivocada conllevaba el riesgo de toparse con mi padre vistiéndose con la asistencia de su ayuda de cámara, peor aún, haciendo el pino. Esos ejercicios, recomendados por el fisioterapeuta eran el único remedio eficaz para su constante dolor de cuello y espalda”, relató en el libro.
“Viejas lesiones de polo, en su mayor parte. Los hacía a diario, en calzoncillos, apoyado contra la puerta o colgando de una barra cual consumado acróbata. Si posabas aunque fuera el meñique en el pomo de la puerta, lo oías suplicar desde el otro lado: ‘¡No! ¡No abras! ¡Dios mío no se te ocurra abrir!”.