Con tan solo 13 años, la reina Isabel II, conoció al que sería su compañero de vida hasta la muerte, Felipe de Edimburgo, quien tenía en ese entonces 18 años y aunque venía de una familia real, no era la más convencional que digamos.
Se dice que el encuentro entre ambos jóvenes fue planeado en la academia militar Darmouth, pues las hijas del rey Jorge VI desembarcaron donde Felipe de Grecia y Edimburgo se preparaba como cadete naval.
Al parecer, Elizabeth Alexandra, nombre verdadero de la reina, quedó impactada con la virilidad y entusiasmo del joven, pero tristemente, ese sería el único encuentro que tuvieron para dar paso a un segundo avistamiento cuatro años más tarde.
Durante ese tiempo, la reina no vio a nadie más, ya que Felipe ganó su corazón por completo, cabe añadir que en ese entonces, los matrimonios entre familias reales eran totalmente premeditados, en este caso no fue así, sino más bien, producto del amor a primera vista.
La reina y el príncipe Felipe, intercambiaron bastantes cartas antes de su reencuentro en un baile organizado por su tía, la duquesa de Kent, cuando Isabel II tenía 17 años y el joven cadete 21.
Un amor que sorteó los obstáculos políticos
Isabel II y Felipe ya tenían un idilio y los reyes de Inglaterra estaban al tanto, sin embargo les aconsejaron que esperaran un poco antes de tomar cualquier decisión apasionada, pues el matrimonio para ambos sería un arma de doble filo.
En ese momento la familia real de Felipe era poco conocida para los británicos, además gracias un golpe militar en su país, desde muy joven, el príncipe fue exiliado y separado de sus hermanas mientras que su madre, Alicia de Battenberg, estaba recluida en un centro de salud mental.
Fue en 1947 cuando al fin los jóvenes pudieron contraer matrimonio que representó una gran celebración nacional. Durante cinco años, los recién casados disfrutaron su vida marital y a sus hijos, Carlos y Ana, pero en 1952, las cosas dieron un giro inesperado.
El padre de Isabel II, el rey Jorge VI, murió por enfermedad, de inmediato la corona pasaría a la joven de apenas 25 años, esto cambió la rutina de la familia que ya había formado con Felipe.
Toda una vida juntos
Para el duque de Edimburgo no fue fácil adaptarse como príncipe consorte, pues además de estar a la sombra de su esposa, la reina de Inglaterra, debió renunciar a su carrera naval, puesto que era algo que le apasionaba.
Prescindiendo también de su apellido verdadero, Mountbatten, Felipe permaneció al lado de la reina durante 73 años, hasta que en 2021, lamentablemente murió a los 99 años. Un año más tarde, 8 de septiembre de 2022, la reina Isabel II siguió sus pasos.
“Ella dijo que él era y siempre había sido su fuerza y apoyo. Ahora, a su edad muy avanzada, estar sin él será extremadamente difícil para ella”, expresó la comentarista real Jenni Bond el año pasado.