A pesar de que se han hecho varios intentos para develar los más oscuros secretos de la familia Real, no se ha conseguido el cometido, puesto que siempre se han mantenido muy herméticos siguiendo los protocolos de la corona.
El más claro ejemplo tiene que ver con la última voluntad de Felipe de Edimburgo, quien dejó viuda a la Reina Isabel II, pero también dejó una gran incógnita al no revelarse el contenido de sus requerimientos después de morir.
Y es que un juez del Tribunal Supremo de Londres dictaminó que la última voluntad de Felipe permanecerá sellada durante 90 años. De esta manera la realeza esquiva las leyes del Reino Unido que exigen que los testamentos de los ciudadanos sean de carácter público.
Después de que Felipe falleciera el año pasado, la publicación 'The Guardian' solicitó el testamento alegando su derecho a la libertad de prensa, sin embargo se les ha negado el acceso a dicho documento.
¿Qué habrá en el famoso testamento?