Tras la muerte de la reina Isabel II, se dio a conocer que la famosa Corona de San Eduardo, será con la que el rey Carlos III del Reino Unido será investido oficialmente en una ceremonia el próximo 6 de mayo.
Sin embargo, ahora ha sido noticia mundial el que la corona haya sido retirada de su emplazamiento habitual en la Torre de Londres a fin de adaptarla a un tamaño adecuado para el nuevo monarca, según anunció directamente el Palacio de Buckingham.
Y es que de acuerdo con las fuentes de realeza, será necesario incrementar la circunferencia del lujoso accesorio, así como agregar algunas piedras preciosas, el proceso contrario al que se llevó a cabo cuando ascendió al trono la anterior soberana, según han descrito medios británicos; esto porque la cabeza del monarca es mucho más grande que la de la fallecida reina madre.
Se espera que la coronación de Carlos III ocurra de forma modesta, pues se sabe que el hijo de la reina Isabel II tiene un plan para lograr que los británicos dejen de pensar que la corona es un gasto o sinónimo de despilfarro, ¿logrará así obtener mayor aprobación en su reinado?