Los fans de Lady Di nunca habían tenido una oportunidad tan clara de tener un artículo de colección invaluable, pues una joya personal de la princesa Diana saldrá a una subasta pública. Pero no todo son buenas noticias, pues los expertos aseguran que la impresionante joya podría estar maldita.
Se trata de la conocida como cruz Attallah, una de las joyas más arriesgadas, originales y queridas de la princesa Diana. Es una pieza de extrema rareza, que fue diseñada en la década de 1920 por Garrard, una de las firmas favoritas de Lady Di, la misma que creó su anillo de compromiso.
Muchas de las joyas de Diana fueron diseñadas por esta casa, e incluso una de ellas fue la que llevó Diana durante su última aparición pública, el collar 'Swan Lake', una pieza de diamantes y perlas del Mar del Sur creada especialmente para la princesa con su colaboración.
El fallecido Naim Attallah, exdirector del grupo Asprey & Garrard, compró la cruz en la década de los 80 y debido a su amistad con Diana se la prestó para que la usara en sus eventos. Pero ella solo la lució una vez, en octubre de 1987, durante una gala en favor de Birthright, una organización benéfica que trabaja para proteger los derechos de la mujer durante el embarazo y el parto. Entonces la combinó con un gran collar de perlas y un vestido de terciopelo de Catherine Walker en los mismos colores de la joya. Después, jamás volvió a ponérsela y nunca nadie más ha vuelto a llevarla, a pesar de ser una de las piezas con más significado para Diana, se cree que si alguien la usa pueda tener un desenlace fatal, como el de la princesa.
La joya mide unos 136 x 95 mm y está engastada con amatistas de talla cuadrada y diamantes de talla circular que suman unos 5.25 quilates. Se pone a la venta el próximo 6 de enero, como la pieza estrella de la subasta anual 'Royal and Noble' de Sotheby's, y se estima que alcance un precio de unos 135 mil euros.