Imagina que eres Meghan Markle, es 2016 y tu nuevo novio es el flamante príncipe Harry, integrante de la realeza británica y todo parece ir viento en popa para ustedes dos, cuando de pronto él te asegura que no podrás hablar de absolutamente nada de tus citas románticas con nadie, pues de lo contrario tu relación se terminaría, ¿seguirías adelante?
Meghan Markle decidió tomar ese riesgo, pero no fue nada sencillo, de acuerdo con el documental de Netflix: ‘Harry y Meghan’, los tortolitos habrían tenido su primer gran desafío, apenas unas semanas después de comenzar su romance.
Y es que Harry hizo una petición un tanto extraña a Meghan, mantener su romance en completo secreto, lo que fácilmente podría haber sido malentendido por la ex actriz, pues Harry tenía una fama un tanto descontrolada en cuanto a moral.
Sin embargo, según las propias palabras del hijo menor de Lady Di, todo lo hizo en nombre del gran amor que sentía por Markle.
“Entonces, cuando conocí a ‘M’, estaba aterrorizado de que los medios de comunicación la alejaran de mí. Los medios de comunicación habían alejado a tanta gente de mí. Sabía que la única forma en que podría funcionar era mantenerlo en secreto el mayor tiempo posible”, contó Harry.
La pareja narró que decidió correr el riesgo al sentir que sus proyectos de vida eran muy paralelos y la química que sentían ya había hecho de las suyas, lo suficiente como para que juntos orquestaran nada menos que un Megxit.