La Reina Isabel II dejó un lugar difícil de reemplazar, sin embargo a lo largo de su reinado se presentaron diversas situaciones que dejaron ver su carácter poco amigable en ciertas circunstancias, sobre todo en lo que respecta a la familia.
Este es el caso de la reina consorte Camila Parker Bowles, cuya relación con el rey Carlos III fue complicada debido a la intervención de Isabel II.
Algunas fuentes cercanas a la familia real aseguran que la Reina Isabel II tenía ciertas actitudes negativas en contra de Camila. Por ejemplo, la monarca no podía compartir la misma habitación que Parker Bowles, no importaba si estaba o no Carlos.
Asimismo en diversas ocasiones Camila fue ignorada por Isabel y es que la reina no aceptaba la relación de su hijo. Pero fue en 2005 que la pareja recibió la bendición de la monarca.