El pasado agosto la princesa Charlene de Mónaco se sometió a una cirugía de emergencia por una grave infección de oído, garganta y nariz cuando estaba cumpliendo deberes reales en Sudáfrica, su país natal, no obstante la monarca continúa en aquel lugar recuperándose de la intervención y en condición “estable”, así lo informaron funcionarios del principado.
Charlene, de 43 años, quien está casada con el príncipe Alberto II, ha tenido una estancia prolongada en su tierra natal desde mayo, cuando se encontraba en una encomienda contra la caza furtiva de rinocerontes, ahí comenzó con los malestares de la infección que posiblemente contrajo cuando se realizó un procedimiento dental en Mónaco.
Según el periódico francés Nice Matin, Alberto dijo en ese momento que “la intervención salió bien, la princesa está descansando y pensamos en ella con ternura”. Asimismo los hijos de ambos, los mellizos Jacques y Gabriella, de seis años y el príncipe, se reunirán con la ex nadadora olímpica en el país africano para acompañarla en su recuperación.
Por prescripción médica la princesa Charlene aún no podría regresar al principado en los próximos días ya que sus oídos no “podrían soportar un vuelo por encima de los 20 mil pies de altura”, así lo informó ella en una entrevista vía telefónica para el medio Channel 24.
Presumiblemente la esposa de Alberto II podrá regresar a su lugar de residencia en octubre debido a que “se necesita tiempo para abordar el problema que padece” y “no debe forzar su curación”, tal y como ella misma explicó.