Un fallo a favor por parte de un juez dictaminó que la última voluntad del fallecido príncipe Felipe de Reino Unido se mantendrá en secreto para salvaguardar la “dignidad” de su viuda, la reina Isabel II, monarca de Gran Bretaña.
Luego de siete décadas de matrimonio, el esposo de la reina falleció en abril pasado a los 99 años, los testamentos suelen ser públicos en dicha nación, sin embargo durante casi un siglo ya es una costumbre que que estos documentos de los miembros de la realeza se sellen por orden del Tribunal Superior, con información de Associated Press.
Por lo tanto, el juez Andrew McFarlane, presidente de la división familiar del Tribunal Superior, señaló que el testamento de Felipe debería mantenerse sellado por 90 años.Posteriormente podría ser abierto para su lectura en privado y deberá considerarse sacarlo a la luz pública.
“He sostenido que, debido a la posición constitucional del soberano, es apropiado tener una práctica especial en relación con los testamentos reales”, dijo McFarlane en un fallo escrito. “Es necesario mejorar la protección que se brinda a los aspectos verdaderamente privados de la vida de este grupo limitado de personas a fin de mantener la dignidad de la soberana y los miembros cercanos de su familia”.
Por su parte, el juez negó haber visto el contenido del testamento, pero debido a su cargo, tiene a su cuidado una caja fuerte que contiene 30 sobres que pertenecen a cada miembro de la familia real que ya murió, entre estos, la Reina Madre y la princesa Margarita, hermana de Isabel II, ambas murieron en 2002.