El cabello rizado es visualmente muy llamativo, sin embargo, para lograr mantener un cabello saludable es necesario tomar en cuenta ciertos cuidados diarios, como: constante hidratación y llevar a cabo una buena rutina de cuidado capilar.
Resulta común adoptar malos hábitos que podrían parecer inofensivos, pero que al corto y mediano plazo dañan el cabello de forma importante, por lo que el día de hoy, Pilar García, fundadora de LATINA, productos especializados para cabello rizado de alta gama, nos comparte las prácticas más comunes que dañan nuestro cabello y cómo reemplazarlas.
Bañarse con agua muy caliente: Debido a sus efectos relajantes, bañarse con agua caliente es uno de los hábitos más extendidos, sin embargo, ducharse a altas temperaturas debilita el pelo, reseca, y por consiguiente causa que nuestro cabello rizado sea más quebradizo y propenso al frizz.
“Lo más recomendable es lavar el cabello rizado con agua tibia, si esto te resulta difícil o no estás acostumbrada, entonces puedes bañarte como de costumbre y realizar un lavado final con agua lo más fresca posible. Además, recuerda que lo mejor es lavar el pelo rizado con shampoo sin sulfatos, y al finalizar el lavado, aplicar un acondicionador para humectar y suavizar la hebra capilar”, recomendó Pili.
Pasarte el peine en tu cabello seco: Existe todo un tema sobre el tipo de cepillo o peine adecuado para el cabello rizado (por cierto, los mejores son los de cerdas anchas, de preferencia hechos de materiales naturales), pero pasarlo sobre el cabello seco es una práctica que no se recomienda en el cabello rizado porque éste está “enroscado”, y pasar el cepillo en seco destruye la forma del rizo y puede dañar la cutícula.
Si se va a utilizar un cepillo o peine, lo mejor será hacerlo con el cabello mojado y con un producto desenredante como el acondicionador, de esta manera se facilitará esta práctica.
Entre lavada y lavada, para quienes no se lavan el cabello todos los días, o a media tarde cuando el pelo ha estado expuesto al sol, contaminación, aire, etcétera, a fin de refrescar los chinos o nuestro peinado, lo mejor es humedecer, aplicar hidratantes y ya no utilizar peine, sino únicamente las manos para dar forma.
Usar productos inadecuados: Es fácil caer en la trampa del marketing y comprar shampoos, acondicionadores y tratamientos debido a las múltiples bondades que prometen, sin embargo, a largo plazo dañan la estructura capilar, sobre todo en el caso del cabello rizado. Debido a esto, lo mejor es utilizar productos formulados especialmente para satisfacer las exigentes necesidades del cabello rizado, elaborados con ingredientes cuidadosamente elegidos con tecnología cosmética de punta, como en el caso de los productos LATINA
Atarse el cabello mojado: El cabello húmedo tiene más posibilidades de romperse, por lo que atarlo estando en esas condiciones es una mala idea. Muchas mujeres con cabello rizado lo hacen a fin de “aplacarlo” y que al soltarlo luzca menos esponjado, y aunque esto pueda ser así por unos momentos, en realidad estamos dañando a profundidad, resultando peor en el mediano y largo plazo.
Utilizar ligas con aplicaciones metálicas: Este tipo de accesorios terminan por romper el cabello; mejor usar ligas de goma que no aprieten demasiado; también ahora se pueden encontrar unas con forma de cable de teléfono antiguas, que están muy de moda en la comunidad rizada, así como accesorios multiusos que protegen el cabello rizado, como en el caso de la Bandana de LATINA, que además está en tendencia.
Frotar el pelo contra la toalla: Las toallas convencionales, por su textura “peludita” se atoran con la cutícula capilar y causan frizz, y peor si frotamos el pelo contra la toalla, ya que esto creará un rizo rebelde y desalineado; además están hechas de algodón, un material que absorbe demasiada humedad, por lo que resecan el cabello.
Lo mismo sucede con las toallas de microfibra, que a pesar de ser suaves al tacto son demasiado absorbentes, dejando al cabello sin hidratación. “Lo ideal es una tela suave y no tan absorbente, como alguna mezcla textil con poliester, como la que usamos en el plopping de LATINA, que ayudará a tu cabello a secarse, pero conservando la humectación necesaria para mantenerse saludable, con brillo y sin frizz”, recomendó Pili.
“Finalmente, te recomiendo minimizar el uso de secadoras y planchas, así como utilizar mascarillas capilares de manera frecuente en tu rutina de cuidado capilar. Dependiendo del nivel de daño de tu cabello y de sus necesidades, en nuestra página podrás encontrar dos líneas de productos desarrollados especialmente para tu tipo de cabello: la línea Anti-frizz y la línea Anti-envejecimiento, así como las mascarillas de tratamiento profundo para seguir el cronograma capilar, ideales para un cuidado profundo”, finalizó la fundadora de LATINA.