Fue en 2019 cuando Laura Bozzo se metió en problemas al opinar de más sobre la relación entre Gabriel Soto e Irina Baeva, la cual surgió cuando aún el actor estaba casado con Geraldine Bazán.
En ese entonces, la peruana se fue con todo contra la actriz rusa llamándola “quitamaridos" entre otros apelativos despectivos, por lo tanto, su novio, demandó a la presentadora por daño moral resultando victorioso tras el juicio.
En este tipo de resoluciones, los acusados deben pagar monetariamente a sus víctimas, y en este caso, el actor pide una cifra muy alta de acuerdo con la prensa mexicana. Se dice que Soto quiere al menos 200 mil dólares por daño moral hacia su persona y a la de su novia, es decir, exige un millón de pesos, aunque podría ser más.
Por su parte, Laura Bozzo apelará la decisión del juez y no se quedará de brazos cruzados, aunque admite que tras este percance legal, aprendió a no hablar de más sobre terceras personas delante de las cámaras.