Marimar Vega y Luis Ernesto Franco protagonizaron una historia de amor en la vida real al contraer matrimonio en 2015, pero desafortunadamente tres años después, firmaron su divorcio lejos del escándalo y en buenos términos.
Los actores siguieron con sus vidas por separado y actualmente, Vega se encuentra felizmente casada con el director de fotografía Jerónimo Rodríguez, mientras que el Güero Franco llegó nuevamente al altar hace un año.
La ex pareja jamás tuvo confrontaciones , es por eso que ambos sostuvieron una charla sobre aquellos años en los que vivían bajo el mismo techo para el podcast que comanda la actriz al lado del conferencista colombiano Efrén Martínez, “El rincón de los errores”.
En un inicio, el integrante de la cinta de “La boda de la abuela” manifestó que el amor en su matrimonio nunca faltó, sin embargo él debía resolver cosas internas de su persona para poder estar en paz y ser feliz al lado de su entonces esposa.
“Yo amaba muchísimo a Mari y no nos separamos por falta de amor. Estábamos en una posición en la vida que no éramos compatibles en ese momento. Y suena trillado, pero es real y creo que el perderla me ayudó muchísimo a darme cuenta de que no podía seguir perdiendo cosas y personas y boicoteándome con relaciones que me costó muchísimo trabajo obtener. Y me di cuenta de que no son ellos, soy yo, y algo está pasando en mí”, dijo.
"Honestamente llegó un punto en el que había logrado muchísimo más profesionalmente, económicamente de lo que yo había soñado, y no era feliz. Estaba con una mujer que amaba y no era feliz, algo me hacía falta todavía. Antes te hubiera dicho que (mi divorcio) fue lo más doloroso de toda mi vida, había mucho amor, mucha pasión, nos la pasábamos muy bien, mucha diversión, no estaba bien encausado, creo que se rompió el canal y se fue por todos lados el río, y fue cuando los dos, o habló por mí, dije 'esto no puede seguir así, en mí", agregó
Por su parte, la hija de Gonzalo Vega, destacó que la importancia de la paz en una relación la confundieron con aburrimiento, aunque dejó ambigua la idea sobre si hubo una infidelidad.
"Entender que la paz no es sinónimo de aburrimiento, que estar tranquilo, no quiere decir que te vas a aburrir, que te vas a ir a poner el cuerno... cómo ese rush que necesitábamos y en el que estaba basada nuestra relación y que creo que ahí fue el error, parte del problema", dijo.
Finalmente, Franco estuvo de acuerdo con su ex esposa y reveló que ambos estaban en una lucha de poder por poseer la razón.
"Entendí que en mis relaciones, prefiero tener paz, que tener la razón, nuestra relación era una lucha de quién tiene la razón, no cambio por nada la paz que tengo ahora", manifestó.