Juan Carlos Casasola es famoso por su comedia, pero detrás del buen sentido del humor que muestra ante el público esconde oscuros momentos, como cuando su padre murió y él decidió hacer una fiesta para celebrar la pérdida.
En entrevista con Gustavo Adolfo Infante para ‘El minuto que cambió mi destino’, Juan Carlos Casasolas aseguró que su padre nunca fue una persona amorosa y aunque en las fiestas solía mostrarse como un hombre alegre, en casa la situación era muy diferente.
El ex integrante de ‘Solo para Mujeres’ recordó que su papá era muy amistoso cuando se presentaba en fiestas y fue de donde aprendió a contar chistes, pero solo era amigable en público, con su familia era totalmente diferente.
"Era la luz de la calle, candil en la calle, obscuridad en su casa; era el alma de la fiesta, era un tipo que tú lo veías en una fiesta y cantaba, bailaba, actuaba, contaba chistes, sacaba la guitarra y gritaba, esa parte de él yo decía 'es increíble, ¿por qué no es así en mi casa?'. Entonces yo cuento chistes porque lo escuchaba a él que se sentaba y sin dudarlo contaba chistes", contó Juan Carlos Casasola.
De acuerdo con el comediante, las fricciones entre ellos comenzaron cuando tenía ocho años, pues le preguntó la razón por la que no era cariñoso con él y su papá le dijo que no lo quería: “Eres mi hijo no deseado”, le dijo.
El famoso recordó que siempre recibió golpes, castigos e insultos de su padre y el tiempo no mejoró las cosas, por el contrario, la situación se agravó, así que el día que su papá murió lo consideró un día de fiesta.
"(El día de la muerte de mi padre) estábamos en la funeraria y yo mandé con mis amigos, mandé a traer unas pizzas, pusimos música, para mí era un día de fiesta. El día que él se murió hicimos fiesta", confesó en el programa.
Al ser cuestionado sobre lo episodios de violencia que vivió, Juan Carlos Casasola dijo que eran golpizas constantes, pero un momento que no ha logrado olvidar es cuando vio cómo su padre obligó a su hermano a comer su vómito.