Mantener un equilibrio en la vida es importante, sobre todo a la hora de alimentarnos, pues aunque tengamos todas las ganas de probar las muchas opciones de comida procesada, lo ideal es evitarla y preferir el consumo de frutas, verduras y proteína que nos haga bien; sin embargo la vida ajetreada puede ser un factor en contra, sobre todo si eres Elvis Presley y en la cúspide de tu carrera tomas el camino contrario y abusas del alcohol y las calorías.
A propósito del estreno de su película biográfica, estelarizada por Austin Bautler y Tom Hanks, miles de usuarios (y fans del mítico rockero), recordaron la letal dieta de más de 12 mil calorías diarias que le arrebataron la vida al cantante apenas a los 42 años, en ocasiones, la mezcla de drogas y comida chatarra, ¡llegó a superar las 20 mil calorías por día!, una verdadera locura.
¿En qué consistía su -mala- alimentación?
Primero que nada, Elvis consumía al menos medio litro de helado antes del desayuno, acompañado de galletas de chocolate, después huevo, tocino, hot cakes y salchicha.
A la hora de la comida, Elvis consumía dos de sus famosos emparedados de crema de cacahuate, mermelada, plátano y tocino, mientras que de snack comía albóndigas envueltas en tocino. Ya en la cena comía una hamburguesa de queso con tocino.
A lo anterior se le suman los pésimos hábitos de sueño que mantenía el intérprete, dormía a las 6 de la mañana y despertaba a las 4 de la tarde. Además consumía alcohol y drogas para mantenerse activo, lo que impedía cualquier descanso de su organismo.
En poco tiempo, Elvis empezó a recibir las 'facturas' por estas malas decisiones pero no tenía la fuerza de voluntad para mejorar sus condiciones de vida por lo que se especula que llegaba a tomar sedantes para dormir y dejar de comer, mientras que algunos rumores afirman que en Las Vegas le pidió a un doctor que lo indujera a coma para poder dejar de comer.
Los últimos cinco años de su vida fueron lo peor para él ya que llegó a pesar 159 kilos debido a la cantidad de calorías que consumía, además de que todos los problemas que tenía quería solucionarlos con medicamentos, evidentemente su desempeño en el escenario también resultó afectado y los fans salían defraudados de sus shows.
Su doctor George Nichopoulos le recetaba medicamentos para todo, sedantes, analgésicos, antidepresivos, opioides, anfetaminas y muchos medicamentos más que fueron deteriorando su calidad de vida.
Después de la muerte de Elvis, su doctor fue metido a prisión y se le retiró su licencia médica debido a que la suma de estas drogas terminaron por matarlo. Todo le derivó en una diabetes tipo 2, además de problemas cardiacos.
Elvis falleció el 16 de agosto de 1977 cuando su novia lo encontró en su baño en Memphis, por el esfuerzo que hizo su corazón no resistió y le dio un ataque cardiaco a los 42 años.