Hace unos meses, Kim Kardashian causó un gran revuelo que hizo eco en todo el mundo, y es que además de llegar a la MET Gala con un vestido que perteneció a Marilyn Monroe, esto causó polémica porque declaró haberse sometido a una estricta dieta que la hizo perder cerca de ocho kilos en tan sólo tres semanas.
"Fue un gran reto. Era como un papel de película. Estaba decidida a encajar en él. No he tomado carbohidratos ni azúcar en unas tres semanas", dijo para la revista Vogue el día del evento.
"Me lo probé y no me quedaba bien y dije: 'Dame tres semanas'. Tuve que perder 8 kilos hasta hoy", agregó en aquel entonces. A partir de ese momento, además, se criticó a la socialité por presuntamente haber realizado daños irreparables en la icónica prenda. Causando además que se prohibiera el uso de prendas con valor histórico en red carpets de esta naturaleza.
Sin embargo, lo anterior no fue lo más preocupante que tuvo que vivir Kim, pues ahora mismo vive repercusiones que surgieron a partir de esta radical decisión.
De acuerdo con reportes de medios internacionales como 'The Sun', la socialité ha tenido desde entonces un brote de psoriasis por todo el cuerpo en repetidas ocasiones, al volver a comer carne.
"Me dio artritis psoriásica, así que no podía mover las manos. Tuve que ir a un reumatólogo que me inyectó un esteroide. Me volví loca. Volví a dejar la carne y se calmó", explicó recientemente la ex de Kanye West.