La boda de Irina Baeva y Gabriel Soto se aleja una vez más de las manos de la feliz pareja. Aunque ellos son una de las parejas más criticadas dentro del medio artístico nacional, debido a que su romance inició como una infidelidad por parte de Soto, que en ese momento estaba casado con Geraldine Bazán, la mamá de sus hijas; la pareja ha demostrado que su amor es sólido, al punto de tener la intención de convertirse en marido y mujer.
Aunque están comprometidos desde hace tiempo, todo parece indicar que su boda se podría cancelar definitivamente, o al menos posponerse indefinidamente.
El enlace ha tenido que ser pospuesto en varias ocasiones a lo largo de su compromiso. Mismo que inició hace dos años, cuando comenzó la pandemia, y entonces todo se frenó.
Nuevamente es una situación difícil de manejar y que escapa de las manos de los actores la que los obliga a aplazar su gran día una vez más: La guerra entre Rusia y Ucrania, según detalló el propio Gabriel en una reciente entrevista.
"En la vida real estoy feliz, estoy enamoradísimo, estoy contentísimo, estamos ilusionadísimos con la boda y seguimos en los preparativos y lo único que nos ha detenido un poco es desgraciadamente todo el tema que está pasando en Rusia y Ucrania”, mencionó.
Aunque Gabriel e Irina están muy ansiosos por poder concretar sus planes de boda, reconocen que se niegan a realizar el especial evento sin la familia de la novia, por lo que decidieron dar un nuevo tiempo para su enlace.
“La familia de Irina está un poquita temerosa de salir de Rusia ahorita y no han podido pues concretar el hecho de que vengan y obviamente no vamos a hacer una boda si no está su familia”, explicó.