La crianza de los niños puede resultar muy complicada cuando un divorcio se atraviesa, por ello, Kim Kardashian, ha tomado cartas en el asunto para no ser una mamá aburrida y permittir que su hija mayor haga uso de la tecnología.
La niña de 11 años tiene una cuenta en TikTok donde realizado algunos de los trends virales en la plataforma y muestra sus habilidades como maquilladora, todo bajo la atenta supervisión de su madre, que ha conseguido llegar a un acuerdo con Kanye para que North pueda seguir explorando su faceta como creadora de contenido. Porque si cuenta con un mínimo del talento materno, algún podría convertirse en una fuente de ingresos muy rentable.
"Solo puede utilizarlo en mi teléfono. Y no puede hacer scroll y ver otras publicaciones. Tampoco leemos los comentarios", ha desvelado su madre en el podcast de Goop.
Kim es partidaria de encontrar un equilibrio entre proteger a su hija y permitir que se exprese a nivel artístico, porque no le cabe duda de que ha heredado el carácter creativo de su padre. "Le encanta y lo pasa muy bien haciendo los vídeos. En muchos sentidos, todavía es muy inocente".