Ignacio López Tarso es una de las figuras más reconocidas del cine mexicano y del teatro, está por cumplir 98 años y en más de una ocasión ha negado pensar en su retiro de los escenarios pues prefiere morir haciendo lo que más ama: actuar.
Aunque el primer actor ha pasado por algunas complicaciones de salud, que no han pasado a mayores, lo cierto es que está más fuerte que un roble y no es por pura casualidad.
El intérprete de proyectos como “El sueño de una noche de verano”, “Crimen y castigo”, “Don Juan Tenorio”, “Las brujas de Salem”, “El avaro”, “El alcalde de Zalamea y “Prueba de fuego”, compartió el secreto para mantenerse sano y tranquilo a su edad.
De acuerdo con el histrión, él siempre trata de darle gracias a Dios todos los días al despertar, además, considera que es la misma acción que realizaba la reina Isabel II para vivir tanto tiempo, sin embargo partió de este mundo a los 96 años el pasado 8 de septiembre.
Por otro lado, el protagonista de “Macario” lamenta que debido a su edad, los productores de teatro, televisión o cine ya no lo requieran para algún personaje, sin embargo no pierde la esperanza y se mantiene activo en el medio para cualquier llamado. "Ellos no me llaman. La televisión y el cine me han olvidado por completo", dijo en una entrevista.