Meghan Markle, la duquesa de Sussex se volvió tendencia en Estados Unidos este martes, luego de que saliera a la luz su más reciente entrevista con Paris Hilton. En el encuentro, ambas tocaron temas como la fama, la telerrealidad y la imagen que algunos programas ofrecen de las mujeres.
En el podcast, dijo que su vida se vio afectada cuando participó como actriz en un concurso de televisión donde sólo fue apreciada por su “belleza, pero no por mi cerebro” y que se sintió tratada como “una tonta”.
Meghan participó en el programa Deal or No Deal entre 2006 y 2007, que consiste en escoger entre 26 maletines que contienen distintas sumas de dinero que van desde un centavo hasta un millón de dólares. Aunque Meghan dice estar agradecida a ese trabajo que le sirvió para subsistir en los inicios de su carrera interpretativa mientras intentaba tener éxito como actriz (después le llegó la fama con la serie Suits), asegura que no fue una experiencia agradable pues “no me gustaba sentirme obligada a ser solo apariencia”.
Aunque la cita con Paris fue maravillosa, la esposa del príncipe Harry acudió llena de prejuicios y confesó ella misma que tenía muchas ideas equivocadas sobre la heredera millonaria.
“Me da vergüenza admitirlo, juzgué a Paris y no me he sentido bien, pero tenía que ser sincera porque cuando era niña ella era guapa, rica y famosa ¿Qué podría estar mal en su vida?” Por su parte, Paris contestó diciendo que también dudó antes de encontrarse con la duquesa de Sussex “porque soy una persona muy tímida y no nos habíamos visto antes”.
Meghan aprovechó el espacio para decir que quiere que su hija Lilibet sea valorada por su cerebro en lugar de por su apariencia física. “Quiero que nuestra hija aspire a estar un poco más arriba. Quiero que mi Lili quiera formarse y quiera ser inteligente y enorgullecerse de esas cosas”.
“Lo terminé dejando. Yo era mucho más de lo que aparecía en el escenario. No me gustaba sentirme obligada a ser todo apariencias y poca sustancia”. Meghan también reveló que ella y otras edecanes del programa de televisión tuvieron que someterse a varios tratamientos de belleza, incluido rellenos en la ropa interior, colocarse uñas postizas o extensiones en el pelo.
“Incluso nos daban cupones de bronceado cada semana porque había una idea muy clara de cómo deberíamos aparecer. Se trataba únicamente de nuestra belleza”, finalizó Markle.