Aunque no lo creas a veces suele ser más sencillo comer rico y sanamente por las mañanas, y es que no es necesario aventarte una receta con infinidad de pasos para que lo logres, todo está en saber combinar los alimentos y el secreto es incluir tres indispensables: lácteos, cereales y fruta, por ejemplo...
1. Café, pan tostado y fresas
Un buen café con leche semidescremada puede ser un buen acompañante de un pan tostado con un toque dulce de un tazón con fresas, ¡te llenará de energía!
2. Pan tostado, queso, plátano y jugo
Los desayunos son fáciles, solo recuerda tener siempre en casa pan tostado, si es integral será mejor, úntale un poco de queso, agrega unos trozos de plátano y acompáñalo con jugo de la fruta de tu preferencia.
3. Cereal, leche y plátano
El básico desayuno de toda la vida, un cereal integral con leche y rebanaditas de plátano te dejarán con la pila cargada para todo lo que necesites.
4. Manzana, pan integral, queso y jugo
Recuerda combinar sabores en tus desayunos, puedes hacerte un emparedado de queso untable con pan integral, rebanadas de manzana y un buen jugo natural para acompañar.
5. Cereales, yogur natural y té verde
¿Qué tal un tazón de cereales con yogur griego o natural? Además de una buena taza de té verde que le hará muy bien a tu estrés estomacal.
Lo fácil de estas combinaciones es que puedes sustituirlas con cualquier alimento, por ejemplo cambiar la manzana por un durazno, o el tazón con fresas por melón, es decir, aquí lo que importa es que le pongas creatividad y tengas todo listo para esos días que andes corriendo en las mañanas.